Una nueva operación de la Policía Nacional contra el terrorismo yihadista se ha saldado con la detención de una joven española con intención de viajar a Siria para unirse al grupo terrorista Daesh. La mujer ha sido arrestada en Cullera (Valencia) por su presunta participación "en los delitos de integración en organización terrorista, financiación, desplazamiento a zona de conflicto y apología del terrorismo".

Fuentes jurídicas detallan que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha enviado a prisión a la yihadista. Según la investigación, la mujer se habría convertido al islam y habría radicalizado sus posturas desde los atentados de Barcelona. Además, habría realizado unas 150 consultas sobre la yihad y conversado con combatientes.

La investigación comenzó, según detallan los agentes que han trabajado en dicha operación, cuando comprobaron que la detenida había sufrido "un cambio radical, pasando de llevar una vida totalmente occidentalizada a vestir el niqab y defender los preceptos más radicales del yihadismo", como el apoyo a atentados terroristas; entre ellos, la decapitación del profesor de francés por mostrar caricaturas de Mahoma a sus alumnos.

En el seguimiento de sus pasos, descubrieron que la mujer viajó a Turquía, donde contactó con yihadistas instalados en Siria. A su regreso a España continúo en constante contacto con los terrorista, que le enviaban propaganda que distribuía entre sus amigas. La mujer llegó a enviar cerca de 5.000 euros a los miembros de Daesh y se ofreció para ser su esposa y "ser mártir". Precisamente, según ha podido saber la Policía, la mujer tenía pensado viajar al asentamiento yihadista este mismo mes de noviembre.

Para ello, dejó su trabajo y se dedicó a obtener dinero "a través de la comisión de ilícitos penales". Su plan pasaba por viajar a la zona de conflicto a través de Turquía mediante documentación falsa. Allí, según reza la investigación, "un pasador le ayudaría a cruzar la frontera y llegar a la zona controlada por los yihadistas en el noroeste de Siria, contando para ello con el apoyo de sus contactos en ese país". Por esta razón los agentes procedieron a su inmediata detención.

La primera mujer detenida desde 2017 con este propósito

La de Cullera es la primera detención de una mujer por su intención de viajar a la zona de conflicto controlada por los yihadistas desde febrero de 2017. Ese año, otra mujer española, esposa de un dirigente del Dáesh que se trasladó a Siria en 2014, canceló su viaje acompañada de sus cuatro hijos, todos ellos menores de edad, cuando se enteró de la muerte de su marido en combate.

En esta ocasión, fue condenada por la Audiencia Nacional a cinco años de prisión por "integración en organización terrorista". Pero no ha sido la única en ser detenida. Desde el año 2014 –el conflicto comenzó en 2011–, la Policía Nacional ha arrestado un total de ocho mujeres cuyas intenciones, tras verse sumergidas en redes de captación por parte de los yihadistas, eran las de viajar a “zona de conflicto”.