Los Mossos d'Esquadra han detenido a un atracador de 63 años, con larga experiencia delictiva por sus vínculos con una banda italiana que en los años noventa se especializó en los robos de joyerías y furgones blindados, acusado de hacerse con 170.000 euros en cinco asaltos a bancos de Barcelona.
Según ha informado la policía catalana en un comunicado, al detenido se le acusa de perpetrar una serie de atracos en sucursales bancarias de la capital catalana, entre mediados de 2016 y febrero de 2018, siguiendo siempre el mismo patrón y en compañía de otra persona, también de nacionalidad italiana y de unos 50 años, al que los Mossos no han logrado detener aún.
Los supuestos atracadores, siempre con el rostro cubierto con cascos de moto o gafas de sol, entraban en las entidades bancarias a la hora de apertura, aprovechando el momento en que un trabajador accedía a las oficinas, y desvalijaban la caja fuerte en apenas unos minutos, blandiendo armas de fuego para intimidar a los empleados.
Para evitar ser descubiertos, mientras uno de los supuestos atracadores obligaba a un trabajador a acompañarle hasta la caja fuerte para hacerse con el dinero guardado en su interior, el otro se encargaba de controlar los accesos a la entidad y su entorno para detectar si llegaba la policía o cualquier otra amenaza.
Los presuntos atracadores, según los Mossos d'Esquadra, actuaban con toda naturalidad y no dudaban en usar la violencia si alguien se resistía al atraco, lo que hizo pensar a la policía catalana que tenían larga experiencia en ese tipo de robos.
De esa forma, descubrieron que ambos asaltantes formaban parte de una asociación criminal italiana, que además de asaltar furgones y joyerías estuvo relacionada con extorsiones, lesiones y tráfico de armas de fuego. En la entrada y registro del domicilio del detenido, que ha ingresado en prisión preventiva por orden del juez de guardia, se encontraron múltiples indicios relacionados con los atracos a bancos.
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