Un hombre de 44 años y una mujer de 31, tío y sobrina, han sido detenidos por la Policía en Málaga acusados de un delito contra la intimidad de las personas al haber supuestamente instalado cámaras ocultas en baños de mujeres de numerosos establecimientos públicos de la capital y localidades de la provincia con las que habrían grabado imágenes íntimas y les han intervenido 71.080 vídeos con ese contenido.
Los detenidos escondían los sistemas de grabación en el interior de unos dispositivos que simulaban ser ambientadores, según ha informado este jueves la Policía.
La investigación se inició el pasado 17 de enero cuando la gerente de un centro comercial de Málaga informó a los agentes de la localización de unos extraños dispositivos instalados en los baños de mujeres.
Aunque esos dispositivos estaban vacíos, unos días después la Policía halló en cinco de ellos unos sistemas de grabación de imágenes compuestos por detector de movimiento, batería de alimentación y tarjeta micro SD.
En el análisis de los vídeos captados por las cámaras de estos dispositivos, los agentes observaron la indumentaria de la mujer que instalaba el sistema en el aseo y lograron identificar a la sospechosa.
También identificó a un hombre que la acompañaba en sus desplazamientos, que es tío de la mujer y al que se le intervino un dispositivo de ocultación -como los encontrados en los baños- y materiales para su instalación.
En los registros efectuados en los domicilios de ambos se han localizado los 71.080 vídeos de mujeres en baños públicos, archivos de imágenes que estarían clasificados por categorías a tenor de las características físicas de las víctimas.
También se han hallado 84 dispositivos de ocultación de sistemas de grabación, 27 cámaras con sensor de movimiento y 21 baterías, además de 1.187 vídeos en los que se observa al detenido manteniendo relaciones sexuales con diversas mujeres.
Entre la numerosa documentación gráfica intervenida figuran igualmente 120 vídeos de pornografía infantil y 2.300 fotografías de menores.
Según las diligencias practicadas, el hombre se dedicaría a almacenar miles de vídeos de mujeres y menores con la supuesta intención de publicarlos en una página de internet y obtener beneficios económicos.
La investigación continúa abierta pendiente del análisis de la ingente cantidad de archivos intervenidos en los domicilios de los investigados y se efectúan gestiones tendentes a la identificación y localización de las posibles víctimas, sin descartarse la implicación de otras personas.