Golpe a las bandas juveniles en Madrid, donde la Policía Nacional ha detenido a 23 pandilleros en tres operaciones paralelas, a raíz de varios ataques entre bandas rivales durante el mes de agosto.

En concreto, 12 de los detenidos son 'Trinitarios', mientras que los otros 11 -entre ellos siete menores de edad- conformaban el 'coro' o núcleo duro de los 'Dominican Don't Play' (DDP) en el Corredor del Henares, que cometían agresiones, amenazaban y extorsionaban a jóvenes para que llevaran a cabo atracos y hurtos para financiarse.

La investigación comenzó en agosto a raíz de varios ataques de los Trinitarios contra bandas rivales. Uno de ellos ocurrió en el parque El Pinar de la Elipa, en Ciudad Lineal, donde un grupo de jóvenes atacó con machetes a varios otros mientras proferían consignas de su banda. Como consecuencia, dos jóvenes, uno de ellos menor, sufrieron lesiones graves y tuvieron que ser ingresados en el hospital.

Posteriormente se produjeron otros tres ataques con machetes contra bandas rivales en distintos puntos de la ciudad, en los que cuatro jóvenes sufrieron lesiones por arma blanca y también tuvieron que ser hospitalizados. Las pesquisas permitieron a los agentes identificar a los presuntos autores, resultando en la detención de 12 Trinitarios, acusados de lesiones y pertenencia a organización criminal.

Una jerarquía piramidal bien definida

Dentro del mismo operativo, la Policía ha desarticulado el 'coro' de los DDP en el Corredor del Henares. Los agentes supieron que pretendía instalarse en varios municipios y convertir toda la zona en su territorio.

Los integrantes del 'coro' estaban organizados en una estructura piramidal jerarquizada, con un líder encargado del cobro de cuotas y de marcar las líneas estratégicas de la banda, así como de determinar acciones y castigos y asignar rangos entre sus subordinados.

En el segundo escalón se encontraba un menor de edad que se encargaba del control del 'bloque' de menores que habían creado en Alcalá de Henares. Otro joven se encargaba de ejecutar los castigos, normalmente palizas a menores que no llevaban a cabo los atracos o pretendían abandonar la banda, y además se responsabilizaba de organizar las 'caídas' contra bandas rivales y de repartir las armas.

Además, había un responsable de propaganda que se encargaba de grabar las agresiones y subirlas a redes sociales e incluso encargados de explorar otras zonas urbanas en el Corredor del Henares y en la capital para crear nuevos 'coros'. Se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, coacciones, robo con violencia, amenazas y contra la integridad moral.

Así, ha sido detenido el líder de los pandilleros de Torrejón, conocido como 'Chamaquito', que captaba a menores para los fines delictivos de su banda. Con esta acumula ya cuatro detenciones, la última a finales de julio por agresión sexual y pertenencia a grupo criminal, así como delitos contra el patrimonio, lesiones, amenazas y tenencia de armas prohibidas. Además, la Policía ha detenido a 'El Peluche', su 'número dos' y menor de edad, y a 'El Buda' y 'Koke', también menores.