Se investiga la posible participación de los detenidos en otros casos similares de extorsión ocurridos en Bizkaia y Gipuzkoa. Los arrestados demandaban al hombre cantidades cada vez mayores de dinero.

Los hechos comenzaron a mediados de noviembre en unos baños públicos de la capital vizcaína, cuando uno de los jóvenes se acercó a la víctima, un varón de más de ochenta años de edad, insinuándose y consiguiendo que la víctima le facilitara su número de teléfono. Al día siguiente, la víctima recibió una llamada del joven, concertando ambos una cita en el mismo lugar del día anterior.

Cuando ambos se encontraban en el interior de los baños, aparecieron otros dos individuos, que se identificaron como hermanos del joven, del cual manifestaron que era menor de edad. Seguidamente, exigieron a la víctima la suma de 250 euros para no denunciarle.

A partir de ese momento, se inició una espiral de amenazas telefónicas, en la cual la suma reclamada inicialmente se fue incrementando hasta llegar a los 12.000 euros, remitiendo los extorsionadores a la víctima una serie de grabaciones de audio y vídeo para acentuar sus amenazas.

Finalmente, el hombre interpuso una denuncia ante la Ertzaintza. En ese momento se estableció un operativo para detener a los extorsionadores. El arresto de los tres presuntos delincuentes se produjo cuando se dirigían a lo que creían que era una nueva cita con su víctima para recoger el dinero de la extorsión.

Tras la elaboración de las correspondientes diligencias, los tres detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial.