Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos hombres y una mujer por obligar a otro a practicar la mendicidad por las calles de Barcelona. Según ha informado el cuerpo policial, los detenidos trajeron de Rumanía a la víctima prometiéndole trabajo y una vez llegaron a España le obligaron a pedir limosna en la calle con jornadas de hasta 18 horas.
La situación fue tan extrema que se le tuvo que amputar una pierna después de pasar una cantidad exagerada de horas con posiciones forzadas en la calle, algo que le restaba movilidad y que incluso le obligaba a hacer sus necesidades encima.
Los captores le retiraron toda la documentación personal y lo ubicaron en los Jardinets de Gràcia, en Barcelona: le obligaban a dormir en la calle y lo tenían controlado en todo momento sin proporcionarle ni comida ni bebida.
La víctima era un hombre de edad avanzada, sin trabajo ni recursos en su país de origen. Tampoco disponía de ninguna formación profesional y no tenía vínculos familiares, lo que le convertía en un blanco perfecto para los detenidos, acusados de pertenencia a grupo criminal y por tráfico de seres humanos. Ellos huyeron a Rumanía aunque finalmente fueron detenidos y ya han ingresado en prisión preventiva.
Con este método conseguían generar entre 300 y 500 euros diarios y lo utilizaban para adquirir propiedades en Rumanía y para jugar ante un bar de Barcelona a un juego llamado barbudo, muy popular en su país de origen.