La Policía Nacional ha detenido a cuatro menores de edad por la muerte de una mujer de 78 años en Andújar (Jaén). Uno de los implicados en la muerte violenta es su nieto, y se les imputa a los cuatro un delito de homicidio. El cuerpo de la anciana presentaba 47 heridas de arma blanca, así como diversos hematomas por golpes en la cara.

Según ha informado la Policía Nacional, el móvil del crimen estaría relacionado con el robo de una caja de caudales que tenía la víctima. Faltaba la caja donde guardaba dinero, el teléfono móvil y joyas. Además, los investigadores han recuperado de un contenedor dos cojines con restos de sangre y dos navajas supuestamente esgrimidas por los detenidos.

Fue el hijo de la víctima el que dio la voz de alarma sobre las 21.40 horas del lunes. Al tratar de localizarla y no poder comunicarse con ella, se presentó en su domicilio. Ahí se encontró con la mujer tendida en el suelo y ensangrentada. Tras esto, la Policía Nacional ha detenido a su nieto de 15 años y a otros tres menores de entre 15 y 17 años. Los agentes creen que fue el nieto el que instigó a los otros para llevar a cabo el delito y coaccionó al resto para que no dijeran nada. Está previsto que este viernes pasen a disposición judicial.

Posibles penas

"Con 15 años, teniendo en cuenta que está en el tramo menor de la ley del menor y de la responsabilidad penal, se enfrentaría a unos cinco añosde cárcel", ha asegurado en Más Vale Tarde Beatriz de Vicente de Castro, abogada penalista y criminóloga y colaboradora de dicho programa. Sobre el grado de parentesco, De Castro ha señalado que es un agravante: "Le pondrán la pena máxima, pero es un menor".

"Serían tres más cinco", señaló el periodista Manuel Marlasca, y De Castro ha aclarado que serían "tres de libertad vigilada". Además, son "medidas de resocialización", no se habla de condenas. "Los cinco años los pasarían en los centros de reforma", añade Marlasca, puesto que cumplirían los 18 años en este periodo. "Pero también podría terminar en un centro penitenciario", añade de Castro.

En cuanto a la brutalidad del homicidio, tras asestar el menor 47 puñaladas a la abuela, la criminóloga habla de "violencia expresiva", puesto que "hay mucha inquina, mucha rabia, ira, hay cierto ensañamiento". Sin embargo, ha matizado que "falta conocer más elementos".