La operación se ha llevado a cabo en las localidades de Las Pedroñeras, El Provencio y Barajas de Melo (Cuenca) con la colaboración de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social, la Agregaduría de Interior de Rumanía en España y la embajada de España en Bucarest. Esta intervención se ha enmarcado dentro de las operaciones PURPURA ALLIUM y ALLIUM CU, según una nota hecha pública por la Guardia Civil.
"Asimismo se ha detenido a una persona e investigado a otras cinco, de nacionalidades española, rumana y marroquí, por someter a trabajadores temporeros a condiciones de trabajo precarias, con jornadas de trabajo interminables en condiciones ambientales de calor muy duras, alojamientos insalubres y salarios muy inferiores al mínimo interprofesional durante la campaña de recogida del ajo", afirma el comunicado.
Añade que "se les imputan los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y contra los derechos de los trabajadores. Durante la investigación se han realizado cuatro inspecciones en centros de trabajo, donde se ha asistido a más de 100 personas".
"Estas actuaciones se enmarcan dentro de la Directiva de Servicios de Actuación contra la Trata de Seres Humanos y en el Plan integral de lucha contra el Fraude en el ámbito de la Seguridad Social y la Hacienda Pública de la Guardia Civil", señala.
Agrega el comunicado que "durante el año 2017, se han desarrollado un total de 513 inspecciones preventivas en lugares donde podrían existir víctimas de explotación laboral o de trata de seres humanos con dichos fines, habiendo liberado, durante diferentes investigaciones, a un total de 119 víctimas y detenido/investigado a 39 personas como autoras de dichos delitos".
Recuerda la Guardia Civil que "la trata de seres humanos constituye una prioridad y sus capacidades de actuación integral la convierten en referente internacional en la lucha contra este fenómeno".