Según han informado fuentes
de la investigación, el trabajador fue detenido el pasado 5 de julio y ha
quedado en libertad a la espera de que un juez le cite a declarar como
investigado por los delitos de revelación de secretos por grabar imágenes
íntimas sin consentimiento.
El juez está a la espera
de que concluya la investigación del departamento de Informática Forense de los
Mossos d'Esquadra, que está analizando cuánto tiempo llevaban las cámaras en
funcionamiento y si las imágenes registradas eran de uso personal o se transmitían
a la red.
Las cámaras estaban
ubicadas en el lavabo de los trabajadores, una zona restringida a los clientes
del supermercado.