La Guardia Civil ha detenido, en el marco de la 'operación Soppoman', a ocho personas de nacionalidad senegalesa por presuntos delitos de suplantación de identidad y falsificación de documentos en los exámenes teóricos para la obtención del carnet de conducir.
La detención más importante ha sido la de un ciudadano senegalés de 37 años residente en Madrid que se desplazaba a Baza (Granada) para suplantar la identidad de otros siete compatriotas que apenas hablaban español en los exámenes, a cambio de 300 euros.
El detenido, que sí posee permiso de conducir, lo obtuvo en España en 2011 y ponía sus conocimientos a disposición de estos compatriotas suyos que no manejaban el idioma. Sin embargo, en una de estas pruebas los examinadores dudaron de que la persona que se había sentado a realizar el examen fuera la misma que la que aparecía en la fotografía del NIE (Número de Identidad de Extranjero) y alertaron a la Guardia Civil.
Al ver a los funcionarios hablar por teléfono con los agentes, el hombre cogió el NIE y huyó apresuradamente de la sala del examen. Sin embargo, la Guardia Civil consiguió localizarle en las inmediaciones de una autoescuela de Baza, a través de la cual se había presentado al examen teórico de conducir.
Los agentes intervinieron entre sus pertenencias siete NIE y certificados médicos de personas de origen senegalés repartidas por toda España, documentos que pusieron a los investigadores de Tráfico en la pista de una trama para la obtención de los permisos.
A raíz de la detención, la Guardia Civil de Tráfico de Granada descubrió que también se había examinado de las pruebas teóricas para el carnet suplantando a otros seis ciudadanos senegaleses en las provincias de Granada, Tarragona, Lérida, Huelva, Vizcaya y Toledo.
El arrestado ya tenía antecedentes policiales por hechos similares. Fue detenido en Cuenca en 2014, en Guadalajara y Valencia en 2016 y en Logroño en el año 2018, también por suplantar la identidad de otros compatriotas en los exámenes teóricos del permiso de conducir.
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