Las fuerzas de seguridad estadounidenses han capturado este lunes al preso peligroso que escapó de una prisión de Alabama y también a la responsable del centro que podría haberle ayudado a huir, que ha muerto. Todo tras una intensa persecución de diez días que ha impactado al país.
"Casey White está bajo custodia", ha explicado Rick Singleton, sheriff del condado de Lauderdale en Alabama. Según informa AFP, se sospecha que Vicky White, la responsable de la prisión de Alabama con antecedentes impecables, ayudó a la criminal a escapar de la cárcel en su último día de trabajo antes de jubilarse.
Se cree que este recluso de 38 años tenía un vínculo sentimental con ella, de 56 años, que ha muerto después de que el coche en el que ambos viajaban se estrellara tras una persecución en el que el recluso acabó rindiéndose.
El preso fugado estaba a la espera de juicio por un caso de asesinato con pena capital -que puede ser castigado con cadena perpetua o veredicto de muerte- aunque ya cumplía condena por sus numerosos encontronazos con la justicia: fue condenado a 75 años de prisión por secuestro, robo e intento de homicidio, entre otros delitos.
Los investigadores también supieron que Vicky White había vendido su casa en las semanas previas a la fuga y había retirado alrededor de 90.000 dólares en efectivo de varios bancos de su zona.
El US Marshals Service, una agencia federal especializada en la persecución de fugitivos, también dijo en un informe el viernes que Vicky White podría haberse oscurecido el cabello. Las autoridades publicaron imágenes compuestas de cómo se vería, así como fotos de los tatuajes de Casey White, incluido uno asociado con una pandilla de prisión de supremacistas blancos.
Según explicó el sheriff, la agente dijo a sus compañeros que debía transportar al preso al juzgado del condado para una evaluación de salud mental previa a su juicio el pasado viernes por la mañana, cuando ambos salieron de la prisión. Sin embargo, según averiguaron las autoridades, dicha cita en el juzgado no estaba prevista.