La Guardia Civil ha detenido al propietario de un locutorio de El Arenal, en Mallorca, por enviar denuncias falsas a otros dos establecimientos de la zona con el fin de coaccionar a los dueños para que cerraran y quedarse con el monopolio del negocio.

Los agentes han explicado que al arrestado se le imputa los supuestos delitos de usurpación de funciones públicas, coacciones y falsificación. La investigación se inició tras presentarse el propietario de un locutorio en dependencias de la Guardia Civil de Llucmajor para pedir explicaciones por una denuncia que habían dejado por debajo de la puerta de su negocio.

La supuesta denuncia era por abrir su establecimiento al público y vulnerar el real decreto establecido en el estado de alarma. Del mismo modo, un familiar con idéntico negocio en la misma zona había recibido otra en el mismo sentido.

Al guardia civil, tras leer el documento, le llamó la atención algunos datos que se recogían en la supuesta denuncia, por lo que se dio cuenta al momento de que se trataba de una falsificación.

Tras indicarle al afectado que podría abrir su negocio, se analizaron las dos denuncias falsificadas, que llevaron a los agentes hasta un tercer hombre que también regenta un locutorio por las inmediaciones de los otros dos.

Por ello, se realizó un registro en este establecimiento, donde se hallaron documentos oficiales --denuncias y notificaciones--, de la Guardia Civil que el detenido había usado para recortar firmas, sellos oficiales y así confeccionar las falsificaciones.