El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Don Benito ha decretado libertad provisional con cargos para el sacerdote Don Alfonso de la localidad pacense y prisión provisional comunicada y sin fianza para su pareja en el marco de una investigación contra el tráfico de drogas; investigación que ha provocado que ambos fueran detenidos este lunes. En el caso del sacerdote, de la parroquia de San Sebastián de Don Benito, está obligado a "comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el Juzgado".

Según la nota emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, la decisión del juez se produce tras la autorización por parte del Juzgado de "la entrada y registro en la vivienda de la localidad de Don Benito en la que habita de forma oficial" Don Alfonso. La casa sacerdotal se había convertido en el centro de operaciones de esta trama. Durante el registro, en el que participaron una treintena de agentes de la Guardia Civil, se encontraron dos kilos de mefredona y 3.300 euros en efectivo.

Tal y como ha podido saber el programa Más Vale Tarde, la pareja del párroco vendía esta sustancia a través de la aplicación de citas Grindr, muy utilizada por hombres homosexuales. Asimismo y para captar clientes, el investigado se acercaba a zonas en las que de forma habitual se practica 'cruising', es decir, iba a lugares públicos donde es común la práctica de relaciones sexuales. Y es que esta sustancia es muy similar a otras drogas como el éxtasis, la cocaína o las anfetaminas cuyos efectos, entre otros, son la estimulación del deseo sexual.

La operación continúa abierta puesto que podría haber más implicados. Se ha decretado el secreto de las actuaciones, según han informado fuentes del instituto armado.

Don Alfonso "no tenía ni idea"

Los micrófonos de laSexta también han podido conocer la versión del sacerdote a través de su abogado. Tras salir de la sede judicial, el defensor ha asegurado que su cliente "no tenía ni idea de lo que había en su casa" y argumenta que "no hay ninguna prueba" contra él. Además, ha aprovechado la ocasión para desmentir que se hubiera llegado a registrar la sacristía.

En Don Benito, una localidad pacense de no más de 30.000 habitantes, no dan crédito a lo sucedido, pues los vecinos solo tienen buenas palabras para el párroco, mientras que no tanto para su pareja. La relación era desconocida para muchos, aunque en ocasiones se les había visto juntos.

El obispado "lamenta los hechos"

El Obispado de Plasencia (Cáceres) ha expuesto, a raíz de esta detención, que "lamenta, ciertamente, los hechos descritos por el dolor, sufrimiento y escándalo que suponen".

En un comunicado oficial, el Obispado placentino, del que depende Don Benito, ha informado de que está a la espera de "tener más información de la publicada por los medios acerca de la detención de un sacerdote en Don Benito". "Estamos aguardando a que se esclarezcan los hechos, ya que la investigación sigue su curso", ha agregado.

De igual forma, ha hecho hincapié en que permanece "atento a su desarrollo, con prudencia y respeto hacia las personas implicadas". Asimismo, el Obispado ha mostrado su disposición a colaborar en todo lo que sea necesario y "se nos requiera y afrontar las actuaciones pertinentes".