Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón, solo uno de los 12 migrantes sobrevivió y fue rescatado por Salvamento Marítimo después de que la patera naufragara por el fuerte oleaje y las pésimas condiciones de la embarcación, y hasta el momento solo cuatro cadáveres han sido recuperados y el resto de ocupantes se encuentran desaparecidos.

La organización criminal, compuesta por personas de origen senegalés y nigeriano, organizaba los trayectos por mar a cambio de unos 500 euros y utilizaba embarcaciones de "último viaje", al ser de muy baja calidad y escasa flotabilidad.

Los días previos al viaje los migrantes permanecieron ocultos en una vivienda de seguridad perteneciente a la organización y a continuación fueron trasladados en una furgoneta hasta una zona cercana a la playa donde ellos mismos recogieron la barca, un inflador, un bidón de gasolina, un pequeño motor y cuatro remos.

Durante la madrugada los traficantes "lanzaron" al agua a los migrantes con la única indicación de seguir las luces hacia la costa española y ellos mismos eran los encargados de pilotar las embarcaciones, sin contar con elementos para orientarse y sin conocimientos de navegación. Según la Policía, el uso por estas organizaciones de embarcaciones de "último viaje" no es arribar a las costas españolas, sino el rescate en alta mar por parte de los servicios de Salvamento Marítimo españoles.

Tras varias investigaciones, los agentes localizaron al organizador de este viaje en la localidad de Épila y le arrestaron como presunto autor de varios delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y homicidio imprudente. Esta persona, de origen senegalés, sería el responsable de la captación, alojamiento, traslado hasta el lugar de partida, cobro de cantidades y facilitación de material para los viajes como el bote, la gasolina, el motor o los remos.

Durante el registro de su vivienda, los agentes intervinieron su teléfono móvil, dispositivos de almacenamiento masivo de información y documentación a partir del cual se realizarán investigaciones con las que obtener nuevas evidencias de su participación e implicación en el "lanzamiento" de esta y otras pateras.

Los investigadores han constatado que la organización a la que pertenece el arrestado está asentada en el norte de Marruecos y que éste llegó a España a finales de julio utilizando la misma ruta que sus víctimas. La investigación continúa abierta para localizar al resto de componentes del grupo delictivo, por lo que se ha recabado la colaboración de las autoridades policiales de Marruecos y Senegal.