El hombre detenido este jueves en Lardero, La Rioja, como presunto autor del asesinato de un niño de nueve años, al que se llevó mediante engaño a su domicilio, ya cumplió dos penas de prisión.

La primera sentencia llegó en 1993, y fue condenado a siete años de cárcel por agresión sexual. La seguna fue emitida en 1998 por violar y asesinar a una mujer en el conocido como 'crimen de la inmobiliaria'.

Francisco Javier Almeida López de Castro engañó a una agente inmobiliaria para que le enseñase un piso en Logroño. Allí la violó y la asesinó con "especial crueldad": le propinó varios pinchazos por todo el cuerpo, uno de ellos en la tráquea, y le mordió los labios para acabar clavándole un puñal directamente al corazón.

Por estos hechos recibió una condena de 30 años de prisión, 20 por asesinato con alevosía y 10 por un delito de agresión sexual. El asesino salió en libertad condicional en 2020.

Según ha podido saber laSexta, el presunto asesino se llevó al menor de Lardero del parque donde estaba jugando sin violencia, lo estranguló en su casa y posteriormente lo sacó al portal.

Allí fue localizado por la Guardia Civil junto al presunto asesino en estado muy grave e inconsciente. Tras dar aviso a los servicios de emergencias, que intentaron reanimarlo, el pequeño terminó falleciendo.

Tras conocerse el suceso, se producían momentos de tensión, sobre todo cuando la Guardia Civil y la Policía Local preparaban el operativo para sacar al detenido desde el garaje de la vivienda, donde se habían concentrado unas 200 personas.

Vecinos de la zona han aseguraron frente a los agentes de la Guardia Civil que ya habían advertido de que el detenido había intentado en otras ocasiones llevarse a niños de la zona. "Nos llamabais locos y solo veníais dos y ahora ha tenido que morir un niño para que vengáis todos a proteger al asesino", dijo una vecina a los agentes.

Según ha podido saber laSexta, una mujer denunció el día 25 de octubre que un hombre había intentado llevarse a su hija engañándola. A pesar de ello, la descripción que aportó la niña no se corresponde con la del detenido.