Denunció falsamente el robo de su móvil, lo vendió en una plataforma de segunda mano y dio parte al seguro para conseguir otro nuevo. La Policía lo ha detenido por simulación de delito y estafa. Los intentos de fraude, como el de este joven de 26 años en la localidad valenciana de Chiva, han aumentado en los últimos años, pero pueden salir muy caros.

Nos rompen el equipaje, se pierden las maletas o el coche nos falla. Ante estas situaciones lo más común es levantar el teléfono con la esperanza de que la compañía aseguradora nos cubra los desperfectos. Hasta ahí, todo en orden. Sin embargo, no todo el mundo actúa de buena fe. Aquí entran en juego los estafadores.

El abogado, Juan Nogareda, ha asegurado a laSexta que "sale bastante caro estafar a una aseguradora". Asimismo, enfatiza en que "suelen pillarnos". Pero, ¿Cuáles son los riesgos de hacerlo?

El primero de todos corresponde al de enfrentarse a una multa, que según el nivel de la estafa, está entre los 400 y los 25.000 euros. Sin embargo, hay más. Nogareda detalla que "hay que tener en cuenta que la aseguradora puede meterlo como cliente fraudulento que implica no conseguir seguro" en un futuro.

Dependiendo del motivo pueden detenernos, y hasta incluso llevarnos a prisión. La abogada, Iria Platero, asegura que defraudar al seguro supone "penas privativas de cárcel de seis meses a tres años o más". Aunque, añade que "la pena varía según a quien se le hace la estafa".

Si la estafa además va acompañada de una denuncia previa ante la Policía y luego resulta ser una denuncia falsa pueden arrestarnos por engañar a las autoridades. Platero explica que en esta línea existen dos delitos: "El primero, de simulación que se hace ante una autoridad pública diciendo que ha sufrido un delito de robo con fuerza, (...) después hay un segundo delito de estafa básico"

¿Cuáles son las estafas más comunes?

Es cierto que los estafadores suelen actuar ante las compañías aéreas o los seguros de teléfonos móviles, pero hay muchos más. "Accidentes ficticios de automóvil, agravar enfermedades, hacer pasar un producto de lujo incrementando el precio del mismo", ha enumerado Nogareda.

Por todos ellos, aseguran, sale mucho más caro pagar el delito que lo que ganarían por la estafa cometida. A pesar de todo, las aseguradoras destacan que en nuestro país lo normal es que los clientes no intenten engañar y que se trata de situaciones aisladas. No obstante, durante el 2022 este tipo de fraudes aumentaron, situándose en más de 23.000 casos descubiertos que, a su vez, habrían supuesto para las compañías de seguros casi 80 millones de euros de gasto extra.