El vecino del municipio de Jerte (Cáceres) que ha permanecido encerrado en una vivienda durante los últimos seis años por miedo a entrar a prisión, vivía con su pareja, una mujer de esta localidad que salía y entraba de la casa, y atendía las necesidades de ambos.

Era reclamado por un Juzgado de Salamanca por un delito contra el patrimonio, optó hace seis años por permanecer en el interior de una vivienda ante el temor de que dicha causa pendiente le condujera a cumplir pena de prisión.

En su afán por no ser hallado ni visto, el ya detenido, cuya localización fue posible merced a la colaboración ciudadana, optó en estos años por extraerse él mismo piezas dentales dañadas y no asistir incluso al entierro de un familiar muy cercano.

en el pueblo algo se sabía o se intuía, pues el arresto de este hombre, de 48 años, ha sido posible gracias a la información aportada por algún vecino, que alertó de que en el interior de una vivienda residía una persona que no salía nunca a la calle y que se encontraba reclamada por la Justicia. Para confirmar esta información, los agentes de la Guardia Civil realizaron diversas pesquisas, entre ellas observar el movimiento de entrada y salida de la vivienda, y el encendido y apagado de luces en la casa durante la noche.