La Policía Local de Málaga ha detenido a un hombre de 38 años como presunto autor de los delitos de violencia de género con agresión, daños, delito contra la seguridad vial por conducir sin carné por pérdida de puntos, bajo los efectos de alcohol y/o drogas y negativa a someterse a las pruebas, además de amenazas graves a agentes de la autoridad.

Los hechos ocurrieron sobre las 00:45 horas de la madrugada del sábado al domingo 28 de enero en la calle Óscar Esplá. El hombre conducía un vehículo con su pareja en el asiento del copiloto cuando. en un momento dado, comenzó a dar golpes, rompiendo el espejo retrovisor interior y la luna delantera, tras lo que presuntamente golpeó a la víctima, a quien sacó del coche, llegando a tirarla al suelo y propinarle patadas.

Al percatarse de los hechos, unos jóvenes se acercaron, lo que hizo marcharse al individuo, según indica la Policía Local en un comunicado. Instantes después, los mismos testigos avisaron a unos policías locales que patrullaba por las inmediaciones, que se acercaron al lugar y hablaron con la víctima, comprobando que presentaba signos de haber sido agredida.

Efectivos del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga, que prestan servicio de paisano y están especializados en la protección de víctimas de violencia machista, se desplazaron hasta el lugar y acompañaron a la víctima a un centro sanitario para que fuese atendida, tras lo cual la dejaron en su domicilio y esta manifestó su intención de presentar una denuncia por los hechos.

Por su parte, el presunto agresor fue localizado sentado en un bordillo entre dos coches. Los policías locales procedieron a su detención y comprobaron que presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos del alcohol o las drogas, por lo que le trasladaron a dependencias del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local. El individuo, mientras tanto, no paró de amenazar gravemente a los agentes, llegando a golpear y causar daños en el interior del vehículo policial.

Una vez en las citadas dependencias, los policías locales comprobaron que el individuo no tenía vigente el permiso de conducir por pérdida de puntos. Además, se negó a realizar la prueba de alcoholemia y fue necesaria la presencia de un servicio sanitario para tranquilizarlo, tras lo cual pudo ser trasladado en condiciones de seguridad a dependencias policiales a la espera de, finalmente, ser puesto a disposición judicial.