La policía francesa detuvo al fugitivo más buscado del país, Redoine Faïd, en Créil, la ciudad donde se crió, tres meses después de que escapara en un helicóptero de la prisión donde cumplía una pena de 25 años.

La detención tuvo lugar en un piso del barrio del Moulin de Créil, donde además de Faïd fueron arrestadas otras cuatro personas: su hermano Rachid, dos de sus sobrinos y una mujer.

En el apartamento se encontraron pistolas, pero no hubo intercambio de disparos.

La ministra de Justicia, Nicole Belloubet, explicó que los investigadores trabajaban "desde hace varios meses en un cierto número de indicios" que han permitido llegar hasta Faïd.