"Soy inocente, me están colgando un muerto", así se dirigía Jordi Magentí a los periodistas que se concentraban en su casa. Durante horas los Mossos han registrado palmo a palmo la vivienda donde Jordi vivía con su actual pareja. También lo han hecho en el garaje y en una finca rústica que tienen a 500 metros de allí.

Los investigadores buscan ADN de Marc y Paula en alguna prenda del principal sospechoso. También analizan las suelas de sus zapatos, quieren cotejarlas con las huellas que los agentes recogieron en el lugar del crimen.

A primera hora también se producía otro registro, éste en la casa de la madre del presunto asesino. El hijo de Jordi, también detenido, acompañaba a los Mossos en esta ocasión. Los investigadores están convencidos de que el hombre que mató a su mujer hace 20 años también asesinó a Marc y a Paula. Estas son las evidencias:

Declaró que no estaba en el pantano el día que desaparecieron los chavales, pero las cámaras de seguridad, según los Mossos, demostraron lo contrario. El todo terreno de Jordi fue grabado en el pantano el 24 de agosto y en días posteriores haciendo movimientos extraños.

Jordi iba a viajar a Colombia, donde vive su actual mujer. No tenía billete de vuelta y en las últimas semanas había cancelado sus cuentas corrientes. Un viaje que podría haber acelerado su detención y estos registros, en los que los investigadores buscan evidencias que aclaren por qué pudo matar a la pareja.