Hay ladrones torpes y luego están los que, además, son patosos con la tecnología: es el caso de este caco en Burgos que provocó su propia detención al enviar un 'selfie' desde el móvil que acaba de robar.

Según informa 'Diario de Burgos', el pasado viernes se denunció un robo en la Comisaria Provincial de la capital, donde un hombre aseguraba que le habían sustraído el teléfono de la furgoneta que había dejado estacionada en el Barrio de Gamonal. Cuando volvió al vehículo se lo encontró abierto y había desaparecido su móvil valorado en 600 euros.

Poco después, un conocido recibió un extraño retrato en su teléfono: el ladrón había enviado, sin querer, una foto de su cara a través de WhatsApp.

El ladrón resultó ser un viejo conocido de la policía, un varón de 59 años que ya había sido detenido en múltiples ocasiones por otras sustracciones. Gracias a la geolocalización del propio aparato, pudieron detener y devolver el móvil a la víctima a las pocas horas de producirse el robo. El hombre fue detenido en su vivienda como supuesto autor de un delito de hurto y trasladado a dependencias policiales.