La policía de Redwood City en California detuvo el pasado 30 de noviembre a un hombre que circulaba borracho, dormido y con el piloto automático activado, según informa el medio estadounidense The Verge.
El vehículo circulaba a más de 100 kilómetros por hora y el conductor parecía estar dormido, según detectaron los agentes. Fue entonces cuando comenzaron una persecución para tratar de detener al conductor encendiendo las luces y sirenas, pero al ver que este no reaccionaba decidieron frenar el coche de otra manera.
Al considerar los agentes que el Tesla Model 3 circulaba con el piloto automático, la patrulla se fue posicionando delante y detrás del vehículo para que se detuviese gradualmente, aprovechando el sistema de detención de obstáculos.
Cuando los agentes lograron frenar el vehículo después de 12 kilómetros de persecución, intentaron despertar al conductor golpeando la ventana.
Una vez despierto y ya fuera del coche, el hombre de 45 años fue detenido por conducir bajo los efectos del alcohol y fue llevado a la cárcel.