Abdul Baqi, un joven pakistaní de 22 años, ha sido víctima de una brutal tortura por parte de su padre y sus cuatro hermanos. Anunció a su familia que iba a pedir matrimonio a su novia pero los padres pretendían organizarle una boda de conveniencia.

Ante la noticia, el padre y los cuatro hermanos encerraron a su madre en una habitación y procedieron a extirpar los ojos del joven, que había sido atado a una cama. Lo hicieron utilizando una cuchara y después le cortaron las venas con una cuchillo, según informa 'Daily Pakistan'.

"Me ataron a una cama y comenzaron a sacarme los ojos. Les grité qué estaban haciendo, pero no escucharon mis súplicas", relató Baqi al personal sanitario del hospital donde fue atendido después de la tortura.

"Cuando terminaron, les supliqué que me mataran, pero me dijeron que querían que yo fuera un ejemplo para los demás jóvenes del pueblo", explica la víctima.

El padre y dos de sus hermanos han sido detenidos por la Policía, mientras que los otros dos hermanos siguen en paradero desconocido.