Los agentes detuvieron al exnovio, de 20 años, que andaba solo y desarmado por la calle, tras la denuncia del padre de la víctima, por un delito de acoso y otro de amenazas.
El padre de la joven denunció en la comisaría que su hija sufría acoso y amenazas de muerte por teléfono y que su expareja la estaba buscando por la población para matarla.
Mientras los agentes buscaban al hombre, unas amigas de la víctima les informaron de que por allí rondaban tres jóvenes por la zona que buscaban a la chica y que las habían increpado. Los tres les enseñaron un cuchillo y les dijeron que, si la encontraban, la matarían.
Posteriormente se localizó al joven, caminando solo y sin llevar ningún arma blanca encima y le detuvieron.