Las investigaciones se iniciaron el mes de abril, a raíz del robo con violencia consumado en un salón de juegos ubicado en la calle Submarino de Cartagena, donde los autores, armados con armas de fuego, golpearon de forma "salvaje" al empleado en la cabeza, provocándole unas lesiones que requirieron su ingreso en el hospital Santa Lucía, apoderándose de la recaudación del día.

Ese mismo mes, estos individuos repiten atraco en el mismo salón de juegos, golpeando en la boca a la empleada, que requirió de asistencia sanitaria y apoderándose nuevamente de la recaudación, según informaron fuentes de la Policía Nacional en un comunicado.

Durante todo el mes de abril y mayo, este grupo criminal se alejó de la ciudad de Cartagena, comenzado a cometer sus delitos en las localidades de Torre Pacheco, donde atracó otro salón de juegos, y robos con fuerza en un local social de Perín, y en establecimientos comerciales ubicados en las localidades de Corvera, Los Alcázares y Dolores de Pacheco.

Los investigadores consiguieron identificar plenamente a todos los miembros del grupo, comprobando como solían celebrar sus "golpes", en fiestas y borracheras con el botín conseguido. Dado el alto nivel de vida que ostentaban, sus golpes se iban acortando en el tiempo, por lo que una vez ubicados todos y cada uno de los integrantes del grupo criminal en sus domicilios y con los preceptivos mandamientos de entrada y registro judiciales, se solicitó la colaboración del G.O.E., para la detención de estos peligrosos delincuentes.

La Policía Nacional reseña que la violencia y peligrosidad demostrada en sus atracos no se vio reflejada el día de su detención por parte del Grupo de Operaciones Especiales, que llegaron a encontrar a uno de los delincuentes más activos escondido debajo de la cama. Además, la Policía Nacional destaca la petición de auxilio de otro de los detenidos, a la sala de la Guardia Civil, ante la entrada de gente armada en su casa, refiriéndose a la intervención policial.

Finalmente, la Policía Nacional practicó cuatro registros, uno en Cartagena y tres en Torre Pacheco donde se intervinieron cizallas, patas de cabra, pasamontañas, guantes, así como múltiples efectos sustraídos en sus actuaciones, muchos de los cuales fueron reconocidos por sus propietarios, a los que se le hizo entrega.

Los detenidos, con múltiples antecedentes policiales y de edades comprendidas entre los 24 y los 41 años, entre los que se encuentra el cabecilla conocido como "el calcetines", originario de Sevilla y con domicilio en Torre Pacheco, fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Cartagena, que decretó el ingreso en prisión de cinco de ellos, quedando el resto en libertad con cargos.

Con esta operación policial, se da por completamente desarticulado este grupo criminal, encontrándose entre los detenidos, también el receptador de los efectos sustraídos.