Pelucas, gafas de marca y ropa elegante. Eran parte del disfraz de 'ancianas adineradas' que utilizaban cinco mujeres para pasar desapercibidas en zonas de alto poder adquisitivo de Madrid, donde perpetraban robos en domicilios. Un modus operandi con el que cometieron al menos 11 asaltos y llegaron a saquear cerca de 1,3 millones de euros.

La Policía Nacional las arrestó en sendos operativos el 17 de abril y el 9 de mayo pasados. Las cinco detenidas, de nacionalidades italiana, neerlandesa y croata y con edades entre los 23 y los 38 años, ya han ingresado en prisión provisional.

Según la Jefatura Superior de Policía de Madrid, citada por la agencia Efe, los agentes cazaron 'in fraganti' a dos de ellas tras cometer un robo en Alcobendas, durante un dispositivo especial de la lucha contra las mafias dedicadas a cometer robos con fuerza en casas habitadas.

Para acceder a las viviendas que luego saqueaban, a menudo utilizaban el conocido como método del 'resbalón' -abrir la cerradura pasado por la ranura de la puerta una radiografía o tarjeta- y solían hacerlo a mediodía, aprovechando el descanso de los porteros de las fincas, en Chamartín, Salamanca y Chamberí, además de las localidades de Alcobendas y Majadahonda.

Según han podido constatar los investigadores, de esta manera consiguieron saquear cerca de 1,3 millones de euros en joyas, relojes, bolsos de alta gama y dinero en efectivo.

La investigación comenzó el pasado mes de marzo tras varias denuncias sobre robos con fuerza en domicilios de las citadas zonas de Madrid, donde se habían registrado robos mientras los vecinos no estaban en casa.

Para asegurarse de que las viviendas estaban vacías, las ahora detenidas llamaban primero al timbre en reiteradas ocasiones y se aseguraban de la ausencia de los porteros. Aunque habitualmente usaban la citada técnica del 'resbalón', en algunos robos se comprobaron señales de destornilladores y otras herramientas con las que habían forzado las puertas.

Dos 'células'

La investigación determinó la existencia de dos 'células' que formaban cinco mujeres, que empleaban pelucas de colores para distorsionar su aspecto y dificultar su identificación por parte de la Policía.

La primera fue desactivada en abril tras ser pilladas in fraganti dos mujeres con varios antecedentes policiales tras cometer el robo en Alcobendas. Las otras tres mujeres fueron detenidas en mayo en el distrito de Chamartín. En uno de los registros se les intervinieron casi 90.000 euros en joyas y dinero en efectivo.