Al menos 259 niños víctimas de abusos sexuales han sido rescatados de sus agresores en el marco de la misma operación.
El cierre de
Playpen, uno de los mayores sitios web de pornografía infantil del mundo, con
más de 150.000 usuarios, permitió que el FBI y el Departamento de Justicia
estadounidense lanzaran la operación Chupete para rastrear a los abonados a la
página.
La operación contó con el apoyo de Europol y con muchos
otros cuerpos de seguridad a nivel internacional. El sitio web ocultaba la
localización e identidad de sus usuarios mediante técnicas de encriptación y
facilitaba a sus visitantes el acceso a un amplio rango de material
pornográfico infantil de diferentes categorías, disponibles a través de un
índice.
El administrador principal de la página, el estadounidense Steven Chase, ha sido condenado a 30 años de prisión. El papel de Europol se centró en realizar comprobaciones cruzadas, analizar y completar los datos para identificar a los agresores ubicados en Europa.
La oficina comunitaria calificó la operación como "una de las más grandes y exigentes en la lucha contra la explotación infantil en línea".