Disparos al aire en pleno centro de Ronda, Málaga. La Policía intentó dispersar a medio centenar de personas, familiares de unos presuntos narcos detenidos.
Los supuestos delincuentes iban a pasar a disposición judicial y los suyos no estaban dispuestos a permitirlo. Los disturbios hirieron levemente a dos policías, a uno le tiraron una baldosa y sorprendieron a muchos ciudadanos que nada tenían que ver en la calle.
Corrieron sin saber muy bien lo que pasaba. "Nosotros tuvimos que cerrar el bar porque la gente empezó a correr y se escucharon disparos", cuenta el dueño de un bar de la zona del suceso.
Un despliegue policial, helicóptero incluido, creó estupor en una zona normalmente tranquila. La Policía detuvo a 22 personas por menudeo de droga en tres barriadas de Ronda. Son 11 los que ya están en prisión provisional incomunicada y sin fianza.
Se trata de una de las mayores operaciones antidroga vividas en la zona y con gran medidas de seguridad en el traslado de los detenidos. La intención era prevenir que familiares airados provocasen nuevos altercados.
