Policías españoles integrados en el Equipo de Cooperación Internacional (ECI), con sede en Mauritania, han detenido a 18 personas de entre 20 y 30 años en su mayoría senegaleses preparados para partir de forma inminente en un cayuco con destino a Canarias.

Según informa la Dirección General de la Policía Nacional, los arrestados habían pagado entre 600 y 1.000 euros a los organizadores, entre los que figura uno de los detenidos, un ciudadano bangladeshí, acusado de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal.

Las investigaciones desarrolladas por el ECI, compuesto por agentes de la policía mauritana y de la Policía Nacional española sospechó de que una vivienda en Noadhibou podía estar gestionando salidas de inmigrantes irregulares.

Fue registrada y en su interior fueron detenidas 18 personas, 15 de ellos de nacionalidad senegalesa, un mauritano, un guineano y el ciudadano bangladeshí, como uno de los presuntos organizadores.

Además, en el interior del piso se hallaron 70 litros llenos de combustible, dos garrafas de aceite de motor, un dispositivo de posicionamiento y navegación GPS, chalecos salvavidas, trajes de agua, guantes, mantas, colchonetas, así como material para cocinar: hornillos y botellas de gas, comida y bebida para los días de travesía.

Tras las pesquisas, la policía española ha podido determinar que los inmigrantes habían ido llegando al interior del inmueble en grupos de tres personas y durante varios días, e incluso el día antes de que se produjeran las detenciones, todo ello para evitar sospechas.

Una vez en la casa no podían salir en ningún momento a la espera de que uno de los organizadores, de origen senegalés, les trasladase al punto exacto de su partida, pues hasta el último momento pretendían captar más candidatos con la intención de incrementar los ingresos.

Al tratarse de una salida inminente, se sospecha que de madrugada, se había reforzado la vigilancia policial en zonas costeras de difícil acceso y propicias para la salida de este tipo de embarcaciones.