La investigación se inició la madrugada del 29 de diciembre tras recibirse una llamada al Servicio de Emergencias del 112 en la que se informaba de que una joven había sufrido una violación dentro de una discoteca, según han informado desde la Policía Nacional en un comunicado.
Los hechos fueron denunciados en dependencias policiales por la supuesta víctima, que desde un primer momento se mostró reacia a dar muchos datos sobre lo sucedido aludiendo a motivos de olvido, según han manifestado.
Las pesquisas practicadas pronto condujeron a los agentes a un cúmulo de evidencias "que pusieron en entredicho la supuesta violación". De hecho la presunta víctima habría pedido a un amigo que la acompañaba la noche de los hechos que mintiera en su declaración a la Policía y que testificara que ella no había bebido alcohol hasta conocer a su presunto agresor.
Otras informaciones apuntaban cómo la supuesta víctima se había besado con un chico en el interior de la sala de fiestas "y que ambos habían intimado en el cuarto de baño de mujeres de pleno consenso", han indicado desde la Comisaría.
La denunciante llegó a manifestar a los agentes que había mentido en su denuncia y ha sido detenida por su presunta responsabilidad en un delito contra la administración de justicia, en su modalidad de simulación de delito. Según las indagaciones, la arrestada fingió los hechos para justificar dicha relación ante personas de su círculo más cercano.