La protagonista entra en segundo lugar en la oficina. Desde su corta estatura, da órdenes, masculinizada por una chaqueta con hombreras, gafas de sol y un sombrero. Debajo del disfraz se encuentra una mujer chilena de 24 años: Tihare Alexandra Milleres. La líder del grupo, conocida como 'la princesa', se vestía de hombre para ocultar su identidad, según explican los Mossos.

También modificaba su voz, hasta el punto que los Mossos llegaron a pensar que se trataba de un hombre hormonado. En Chile también hizo carrera; concretamente, de coches. Era la líder de una banda dedicada a robar vehículos. Y sus golpes no siempre acababan bien: la arrestaron tras estrellarse con el coche robado en el que huía.

Si el golpe terminaba bien, le gustaba gastarse su parte del botín en artículos de lujo y ropa de marca, como la que debió contener una bolsa que oculta otra más modesta con una pistola, incautada por los Mossos. Además de miles de euros en efectivo y un arma, también encontraron lo que debieron ser los primeros caprichos comprados con el dinero robado recientemente en ocho oficinas de Correos de Catalunya.

"Ropa de alta gama y objetos de alta gama comprados con 40.000 euros", añade un portavoz de los Mossos. La 'Princesa' vivía en Barcelona desde 2015, cuando llegó a Europa. En esta ciudad intentó sentar cabeza. Su objetivo era trabajar cuidando niños. La típica atracadora a la que le confiarías tus hijos. Aunque esa no era la experiencia que detallaba, sino la de niñera y camarera. Y otro punto a su favor: Su experiencia robando coches le permitía presumir de carnet de conducir para todo tipo de vehículos.