La Policía Nacional detiene en Carmona, Sevilla, a miembros de una familia que explotaban laboralmente a los empleados de sus fincas. Tal y como ha confirmado la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, por el momento se ha identificado a 32 víctimas.

Las víctimas eran extranjeros en situación de precariedad que cumplían con largas jornadas de trabajo sin derecho a descanso y a las que se les detraía de su escaso salario los traslados en furgoneta (en grupos de 15 personas por cinco euros cada uno) hasta las fincas donde desarrollaban su labor, tal y como informa 'El País'.

A esto se suma que no contaban con contrato ni estaban dados de alta en la Seguridad Social. En cuanto al hospedaje, los trabajadores eran hacinados en viviendas de la propia organización.

A los detenidos se les acusa de pertenecer a una organización criminal dedicada a la trata de personas para su explotación laboral.

La investigación tiró del hilo de una denuncia interpuesta en Navarra, que advertía a la Policía de varias posibles víctimas de trata de seres humanos en Sevilla.