Los hechos sucedieron entre
los meses de noviembre y diciembre del pasado año cuando la empleada del hogar
sustraía de forma escalona las joyas y se las entregaba a su hermano, que les
daba salida a través de diferentes establecimientos compra-venta de oro de
Dénia, según ha informado la Comisaría provincial.
Fue la propia víctima la
que se percató de la situación ya que un día comenzó a echar en falta de su
joyero una gran cantidad de pendientes y cadenas de oro, por lo que sospechó
que podría estar siendo víctima de un robo, dado que el lugar donde escondía
las joyas únicamente era conocido por ella y sus empleadas del hogar.
Puso sus suposiciones en
conocimiento de la Policía, que inició una investigación en torno a la
sospechosa. En pocos días agentes de la Brigada de Policía Judicial de la
Comisaría de Dénia averiguaron la presunta implicación en los robos de unas de
las trabajadoras y de su hermano.
Los agentes averiguaron
el paradero de la joyas en diferentes establecimientos de compra y venta de oro
de la localidad con rastros de la venta de pendientes, cadenas y anillos que
coincidían con las joyas que describía la anciana.
El autor de todas las
ventas había sido el hermano de la asistenta. Por ello, se les detuvo. Tanto la
empleada del hogar de 45 años de edad, como su hermano de 34 años, fueron
puestos a disposición del juzgado de Instrucción en funciones de guardia de
Dénia.