Xu, una mujer china, acudió al médico tras llevar varios años sufriendo picor y rojez en los ojos. Tenía una inflamación en la base de las pestañas y del ojo. Los médicos de Wuhan, localidad donde reside, le detectaron blefaritis y conjuntivitis. Cuando comprobaron la higiene de su hogar, la mujer admitió que llevaba cinco años sin cambiar la funda de la almohada.

Según recoge el 'Daily Mail', los medicos señalaron que la combinación de no lavar la funda y la falta de flujo de aire en el dormitorio de la mujer había provocado que los ácaros se acumularan en sus ojos a un nivel muy dañino. Afortunadamente, Xu consiguió recuperarse del todo gracias al tratamiento.