Un radar de la Guardia Civil detectó la madrugada del 12 de septiembre en la carretera GC-1 a un conductor de 22 años que circulaba, en sentido sur, a 232 kilómetros por hora en un vehículo de alta gama, por lo que se le acusa de un supuesto delito contra la seguridad vía.

El investigado, de nacionalidad española, ha sido identificado como G.M.M. y los hechos ocurrieron a las 01.30 horas, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado en el que precisa que el vehículo fue detectado cuando transitaba a esa velocidad entre los kilómetros 33 y 34 de la citada vía.

Por lo tanto, casi duplicaba en kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en esa vía interurbana, ya que en ese tramo no se puede circular por encima de 120 kilómetros. Por estos hechos, el investigado ha quedado a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de San Bartolomé de Tirajana.

La Guardia Civil ha recordado que el Código Penal castiga estos hechos con una pena de prisión de tres a seis meses o con multa de seis a doce meses, o con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y, en cualquier caso, con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo de entre uno y cuatro años.