El servicio médico del recinto aeroportuario alertó al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112 de que se había procedido a desviar un vuelo a Gran Canaria ya que una mujer, que se encontraba en estado de gestación, se había puesto de parto.

La llamada fue atendida por una médico coordinadora del Servicio de Urgencias Canario que, tras recabar la información necesaria y constatar que se trataba de un parto gemelar y probablemente prematuro, decidió activar una ambulancia medicalizada para que, junto al médico del aeropuerto, asistieran a la afectada tras el aterrizaje del avión.

Por su parte, antes de que el avión aterrizara se recibió una segunda llamada del servicio médico del aeropuerto indicando que uno de los bebés ya había nacido durante el vuelo y que aparentemente se encontraba en buen estado, por lo que se activó una segunda ambulancia.

Tras el aterrizaje del avión, el médico y el enfermero de la ambulancia medicalizada comenzaron con la asistencia de la mujer, aún gestante del segundo bebé, mientras que el enfermero de la segunda ambulancia se incorporó al equipo para encargarse del recién nacido durante el traslado al centro hospitalario.

Cuando la ambulancia medicalizada llegó al Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias, tanto el equipo de Ginecología como el de Pediatría estaban esperando en la entrada del servicio de Urgencias para continuar con la asistencia, donde nació el segundo bebé.

Finalmente, tanto la madre como los recién nacidos evolucionaron favorablemente en el centro hospitalario y a los pocos días fueron dados de alta.