La batalla de Bouchenafa Mohamed, padre de la pequeña Marwa, ha dado mucho que hablar en Francia. El hombre llevo a mediados de noviembre al tribunal administrativo de Marsella el caso para evitar que los médicos del hospital de Timone en la misma ciudad desconectaran su hija en estado de coma tras habérselo inducido. Después de ser hospitalizada en Niza, Marwa fue trasladada a este centro donde se le indujo el coma por un virus 'relámpago' que afectó muy rápidamente a sus capacidades neurológicas y le provocó graves insuficiencias de varios órganos, incluyendo el corazón.

Los médicos justificaron su decisión en que la pequeña no podría mantener "su largo ventilador", por lo que "en última instancia requerirá de una traqueotomía, operación con una tasa del mortalidad del 20% y que puede conllevar complicaciones muy graves", según recoge L'Express.

"Estoy muy feliz de haber movido cielo y tierra para ver esa pequeña sonrisa"

Por otro lado, para la familia había signos de esperanza en los guiños de los ojos y los movimientos de Marwa: "Su corazón está latiendo de nuevo, se recuperó para moverse mientras estaba completamente inerte y reacciona al sonido de mi voz". "Debemos darle tiempo", aseguró el padre durante el proceso que ha sido seguido por toda la nación. Pocos días después de la puesta en marcha de una petición en línea (112.000 firmas hasta la fecha), el Tribunal Administrativo había ordenado al centro médico que continuase con el cuidado del bebé a la espera de la evolución.

Por fin ha llegado la esperada noticia. El hombre informó a través de las redes sociales que su hija comenzó "por fin despertar". "Estoy muy feliz de haber movido cielo y tierra para ver esa pequeña sonrisa que echaba tanto de menos ... Mi Marwa te extraño y te amo", señala Bouchenafa, quien también ha publicado un vídeo en la cuenta de Facebook creada para la ocasión.