La joven italiana, Gloria Trevisan, una de las víctimas del incendio de la torre Grenfell de Londres, llamó a sus padres para dedicarles sus últimas palabras antes de perder la vida. Según la abogada de la familia María Cristina Sandrin "Gloria murió mientras hablaba por teléfono con su madre". La joven decidió llamarlos cuando vio que ya no podía hacer nada para salvar su vida.

"Voy al cielo. Yo te ayudaré desde allí arriba", con esas duras palabras la joven de 26 años se despidió. A pesar del terrible momento, su padre, Loris Trevisan, grabó la conversación con su hija para que el hermano de la víctima, que no estaba en la casa en ese momento, pudiera escuchar el mensaje de su hermana.

Según ha desvelado medios como la 'CNN', la joven italiana llevaba varios meses viviendo en la capital británica porque estaba trabajando para sacar a su familia de la dura situación económica en la que se encontraban. "Hace sólo tres meses, Gloria dejó Italia en busca de trabajo como arquitecto en Londres", ha comentado María Cristina.

La abogada de la familia también ha contado que la joven decidió "ir al extranjero para no depender económicamente de sus padres" y dice que el novio de Gloria, Marco Gottardi, también estaba con ella en ese momento y llamó por teléfono a su familia. El joven continúa desparecido.