Lo que la Guardia Civil encontró al investigar una secta en Cáceres superó sus peores expectativas: un grupo armado hasta los dientes y convencido de que actuaba en nombre de Dios. Bajo la guía de su líder, un hombre que afirmaba comunicarse directamente con Jesucristo, los adeptos fueron engañados para entregar todo su dinero, acumulando una fortuna de más de un millón de euros. Parte del dinero fue usado para comprar armas, tanto ilegales como inutilizadas, según fuentes de la investigación.
"Se encontraron armas de guerra inutilizadas, armas de aire comprimido y armas ilegales en las propiedades de la secta", declaró un portavoz de la Guardia Civil.
El líder, ahora fallecido, proclamaba ser la reencarnación del Mesías, y convencía a sus seguidores de prepararse para la defensa con un amplio arsenal. Entre las armas halladas, se encontraron incluso en clubes de tiro que la secta frecuentaba. Ana, una de las exmiembros, contó a laSexta que llegó a ser la mano derecha del fallecido, pero logró liberarse del control del grupo.
"Empezó a proclamarse como Jesús de Nazaret. Fue entonces cuando me di cuenta de lo que realmente estaba sucediendo", relató Ana.
Otro exadepto, Antonio, también compartió su experiencia, revelando cómo fue engañado para adquirir productos religiosos sobrevalorados, con imágenes de Jesús, algunos alcanzando cifras superiores a los 1.000 euros.
"La última vez, en el chat, dijo que nos iba a enseñar a defendernos con un lápiz", recordó Antonio.
La influencia de la secta llegó incluso a Latinoamerica, donde intentaron convencer a Majo, una trabajadora social en Argentina, para que trasladara su comedor a una zona deshabitada con el fin de "crear una civilización".
Actualmente, la secta es liderada por la viuda del fallecido, quien ha sido detenida junto con dos miembros clave. La Guardia Civil ha registrado más de 100 víctimas que cayeron en las garras del grupo.