El hombre es habitante de la provincia turca de Ordu, en las costas del Mar Negro. Los vecinos alertaron a los bomberos del incendio pero fue demasiado tarde. Ali Mese perdió su casa, sus gatos y sus gallinas.

Tras el incidente, el octogenario fue llevado al hospital, donde fue tratado por leves quemaduras. Horas más tarde pudo reunirse con su mascota. Las autoridades locales han prometido que ayudarán al anciano, ahora sin hogar tras la tragedia.