"Rabia e impotencia". Es la indignación de los familiares de las víctimas del buqueVilaboa Uno, siniestrado este lunes en Santander, que reclaman explicaciones: quieren saber cuáles fueron las causas del accidente y denuncian que no han podido ver todavía los cuerpos de sus familiares.

"Ya no sé ni adónde tenemos que ir para saber dónde está mi hermano. ¿Qué ha pasado?". Así se expresaba la hermana de una de las víctimas en la mañana de este martes, durante el minuto de silencio en recuerdo de los marineros fallecidos. "Necesito que busquen el cuerpo de mi esposo, que no paren de buscarlo", pedía a su vez, entre lágrimas, la mujer del pescador que sigue desaparecido.

Hasta allí se ha acercado el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. A él se ha dirigido así el hijo del marinero desaparecido: "No tengo ganas de comer, porque no voy a hacerlo hasta el día que mi padre aparezca", ha manifestado, ante lo que el dirigente cántabro le ha dado un abrazo.

Revilla ha asegurado que tienen todos los medios de búsqueda desplegados. Precisamente, este martes los buzos de la Guardia Civil se han sumergido por primera vez para intentar llegar hasta el barco. En su interior sospechan que pueda estar atrapado el cuerpo del marinero desaparecido, una misión complicada porque se encuentra a unos 120 metros de profundidad. "Hay robots que a lo mejor pueden hacerlo", ha indicado no obstante el presidente cántabro.

De momento, el por qué del hundimiento del buque sigue siendo todo un misterio. No había apenas oleaje ni vientos fuertes y el barco, según las autoridades, se fue a pique muy rápido. Esta nueva inspección podría ser clave para esclarecer las causas de lo ocurrido.