Las personas mayores tienen claro qué es lo que le quieren pedir a los Reyes Magos: no estar solos. Lo cierto es que la soledad no deseada es una epidemia silenciosa que tiene consecuencias sobre la salud y que afecta a un gran número de personas.

"Un voluntario para acompañarme a ir de paseo y ver escaparates", ha pedido Dolores Pérez en su carta. Esta mujer desvela a laSexta que la última vez que fue al centro de Madrid fue hace dos años. "A mí me gustaría ir a un concierto o a un parque a tomar el aire, pero eso no se le ocurre a nadie", ha confesado.

Gracias a la fundación Grandes Amigos, un voluntario la visitó durante meses. "Salíamos los miércoles por la mañana a desayunar. Como ya va a la universidad, no puede venir", ha explicado. Ahora, pasa sus días en casa, acompañada de su canario. "Estamos los dos enjaulados", ha lamentado.

Una situación que, entre todos, podemos cambiar, haciendo que nuestros mayores vean cumplidos sus deseos, como el de "no pasar otro verano encerrada en casa".

Elsa Serrano, técnica de comunicación de Grandes Amigos ha indicado que en Navidad "todo el mundo es solidario y quiere hacer regalos, pero al final son cosas fugaces, volátiles". De esta forma, ha destacado que lo que pretenden es que "esa solidaridad de la gente perdure".

A través de la web de la fundación Grandes Amigos, mediante pequeñas donaciones, podemos ayudar a que puedan merendar un roscón, asistir a una fiesta de Navidad, tener compañía para hablar o dar un paseo.

"Son esos pequeños detalles que realmente llenan y a la gente mayor le ayuda a que ese sentimiento de soledad desaparezca un poquito", ha explicado Elsa.

Ahora, con la carta escrita, solo queda esperar que llegue a su destino y que sus deseos se hagan realidad.