La investigación sobre la desaparición de Mikelle Biggs, una niña estadounidense de 11 años desaparecida en 1999, podría reabrirse. El caso podría dar un vuelco después de que un hombre haya descubierto en un billete una pequeña frase: "Mi nombre es Mikel Biggs, secuestrada en Mesa, estoy viva".
Mikel Biggs desapareció cuando esperaba a sus padres junto a su hermana al lado de un camión de helados. En ese momento, comenzó una amplia investigación en la que se detuvo a decenas de personas en busca de algún tipo de información sobre la menor. Sin embargo, todo fue en vano.
Ahora, según The Daily Mail, esta nueva pista podría suponer una esperanza para la familia. Sin embargo, están investigando su veracidad.