La operación "Jaula" se ha saldado con seis detenidos, cuatro de nacionalidad polaca, un español y un ucraniano. Como consecuencia de la operación, los agentes intervinieron 16.500 kilos de picadura de tabaco, valorada en 2 millones de euros y que iba a ser empleada como materia prima.

También se incautaron de varias máquinas y herramientas utilizadas para la fabricación de cigarrillos. La investigación se inició en una nave situada en el polígono ‘El Balconcillo’ de Guadalajara, y la operación continúa abierta.

Según los investigadores, esa nave podía haber albergado con anterioridad una fábrica ilegal de cigarrillos con destino al mercado de contrabando, aunque había cesado en su actividad y, probablemente, se había trasladado a la nave de Coslada donde fue incautada la picadura.

En una nave de un polígono de Coslada fue descubierta finalmente la fábrica ilegal, que tenía una capacidad de fabricación de 500.000 cajetillas cada diez días, lo que supone 1,5 millones al mes equivalentes a tres contenedores de 40 pies completamente cargados de cigarrillos.

De todos modos, la factoría estaba en una fase inicial de fabricación, es decir, en la de la mezcla de la picadura, apta para elaborar cigarrillos rubios del tipo "American Blend", es decir, de gama alta.

Según la Agencia Tributaria, es la primera vez que se detecta e interviene en España una instalación ilegal de este tipo, aunque sí se han localizado en otros países de la Unión Europea y de su entorno. Desde 2004, se han desmantelado en la UE unas 54 factorías ilegales, ubicadas fundamentalmente en los países del Norte y del Este, como Polonia, Países Bálticos, República Checa y Alemania.

Generalmente se distribuye sobre todo de "mano en mano", en bares o mercadillos, y prácticamente nunca en estancos o máquinas expendedoras. Las investigaciones continúan y, de momento, no se sabe la procedencia de la picadura, aunque no se descarta que llegara de China, como la que se incautó el año pasado en otra operación.