La Policía Nacional ha desarticulado un grupo que captaba a menores en Facebook para posteriormente explotarlas sexualmente en varios clubs de alterne. Las víctimas han sido identificadas en dos clubs de alterne en Murcia y Santomera. De las 29 jóvenes, dos eran menores de edad, quince tenían entre 18 y 19 años y comenzaron a ser explotadas desde que eran menores de edad. El grupo buscaba a menores y se aprovechaba de su edad y estado de necesidad, les mentían ofreciéndoles un puesto de trabajo como camareras, para posteriormente explotarlas sexualmente.

Entre las siete personas detenidas está el líder del grupo quien mantuvo relaciones sexuales con tres menores interesadas en participar en un espectáculo ponográfico altamente remunerado, y un cliente de uno de los clubs que mantuvo relaciones con ellas mientras consumía cocaína. A todos ellos se les acusa de delitos de prostitución y corrupción de menores.

En una primera fase, fueron detenidos cinco miembros del grupo: el líder, administrador de ambos establecimientos; su pareja sentimental, captadora principal de las jóvenes; el hermano del cabecilla, que llegó a nuestro país gracias a una carta de invitación y desde entonces auxiliaba al líder; la encargada del prostíbulo de Santomera, quien cobraba a los clientes por los servicios sexuales prestados por las chicas; y un antiguo miembro de la organización que ejerció como taxista pirata cuando el cabecilla estuvo privado de carné de conducir.

Posteriormente fue detenida una sexta persona, un cliente que había mantenido presuntamente relaciones sexuales con un gran número de menores en una habitación del pub localizado en Murcia capital a la vez que consumía cocaína.La séptima detención ha puesto fin a la investigación. Se trata de la segunda captadora, quien auxiliaba en los perfiles de la red social Facebook utilizados por el grupo criminal desmantelado para contactar con las víctimas.

Las responsables se camuflaban de camareras o de clientas mientras las menores alternaban con los clientes ofreciendo servicios sexuales. El establecimiento contaba con reservados y habitaciones preparadas con duchas y camillas.