La Guardia Civil ha detenido a 10 personas en la localidad gaditana de Barbate que presuntamente operaban varios puntos de venta de droga en ese municipio y otros limítirofes, ubicados en domicilios del clan y en kioskos regentados por sus miembros.
Los agentes han incautado varias armas de fuego y munición, dinero en efectivo por un valor cercano a los 90.000 euros y diferentes cantidades de estupefacientes: decenas de dosis de heroína, cocaína y rebujo (mezcla de cocaína y heroína altamente adictiva) preparadas para la venta, así como más de 13 kilos de polen de hachís, varios kilos de marihuana y 3.770 cajetillas de tabaco de contrabando. Los guardias civiles también han intervenido 22 vehículos y un barco.
La operación, denominada 'Carrero', se enmarcó dentro del Plan Director para la Mejora de la Seguridad en Centros Educativos y sus Entornos, ya que la droga se vendía cerca de un instituto.
Los miembros de la organización, conocida como el 'clan de Norberto', estaban unidos entre sí por fuertes lazos familiares, según la Benemérita, y aceptaban objetos robados como pago por la droga, lo que agravaba el clima de inseguridad.
Tras las redadas efectuadas en 11 viviendas, dos garajes y tres kioskos, fueron detenidas 10 personas. Se les acusa de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, contrabando de tabaco, receptación y pertenencia a organización criminal.
Tras su detención, se decretó el inmediato ingreso en prisión de nueve de los 10 arrestados, mientras que el hijo del cabecilla ha quedado en libertad a la espera de juicio.
En la Audiencia Provincial de Madrid
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Las familias que han mantenido la disputa son la del pastor evangélico Joaquín Jiménez y la de sus verdugos. Se han encontrado a las puertas del juzgado donde se celebra una sesión del litigio.