Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Benidorm
(Alicante) una organización criminal de origen polaco cuyos integrantes
regentaban un club de alterne que utilizaban como medio para estafar más de
53.000 euros.
Hasta el momento han sido detenidos el encargado del
establecimiento y tres empleadas, todos ellas de nacionalidad polaca de 34, 22,
23 y 27 años respectivamente.
El local abrió sus puertas el pasado mes de abril, según ha
informado la Comisaría provincial, que ha precisado que ese mismo mes ya se
recibió la primera denuncia. A partir de
ahí, los investigadores comenzaron a recibir un "goteo constante" de
denuncias de clientes por uso fraudulento de tarjetas bancarias en el
establecimiento.
Todos los denunciantes afirmaban haber sido estafados de la
misma manera: contrataban un servicio en un reservado del local por una
cantidad previamente pactada y el pago sólo se podía hacer mediante tarjeta de
crédito.
En el momento de abonar la cantidad, la camarera encargada
de realizar el cobro presuntamente modificaba el valor de la cantidad del mismo
añadiendo, en la mayoría de las ocasiones, un cero a la cifra. Generalmente la copia del pago se la quedaba
el establecimiento para evitar que el
perjudicado se percatara del pago final.
Los servicios eran bailes sensuales y la compañía de
mujeres con diferentes tarifas que
cobraban comisiones en función de la cantidad facturada por el cliente. La
bailarina seguía distrayendo a la víctima en el momento de introducir su clave
en el datáfono, por lo que de esta manera se pagaba sin el consentimiento y sin
que se percatara del engaño.
Ninguna de las empleadas permanecían en el club más de tres
meses por lo que ha sido difícil la identificación de todas, explica la Policía.
Hasta la fecha se habían acumulado una veintena de denuncias
que han conllevado a la Policía a la inspección del local junto con agentes de
la Unidad de Seguridad privada de la Comisaría Provincial de Alicante y de la
Unidad Adscrita de la Policía Nacional. Allí se intervinieron 3.300 euros en
efectivo y 90 libras esterlinas.
Los cuatro detenidos fueron acusados de cometer
presuntamente un delito de estafa continuada mediante uso fraudulento de
tarjeta y pertenencia a organización criminal, quedando pendientes de localizar
a otras nueve personas entre los que destacan los presuntos cabecillas de la
organización.