Según informa la Guardia Civil, se trata de once varones de entre 20 y 42 años, vecinos de las localidades de Barcelona, Terrassa y Santa Coloma de Gramanet, en la provincia de Barcelona, a los que se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza en las cosas y falsificación documental. También hay otra persona investigada.

Todos ellos han sido puestos a disposición judicial en los Juzgados de Barcelona, Terrassa, Santa Coloma de Gramanet y Badalona, donde se ha decretado prisión para cuatro de ellos y el resto ha sido puesto en libertad con cargos.

El operativo, que se ha desarrollado en el marco de la Operación Pepión_Racados, según informa la Guardia Civil en una nota, se desarrolló en las carreteras A-2 y AP-2 en las provincias de Huesca, Zaragoza y Lleida, donde se producían los robos aprovechando las paradas de los camiones en las distintas áreas de servicio.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de febrero tras haberse detectado varios robos realizados de manera similar en el interior de camiones mientras se encontraban estacionados.

Según los investigadores, los miembros de esta organización, que residían en la provincia de Barcelona, depositaban la mercancía robada en una nave de un polígono industrial de la localidad de Rubí, para su posterior venta; otras veces llevaban una parte de la mercancía a sus domicilios junto con las herramientas utilizadas.

Para cometer los robos utilizaban turismos de su propiedad y para cargar la mercancía sustraían furgones comerciales a los que cambiaban las matrículas por otras de un vehículo similar, para no ser detectados y pasar desapercibidos en los distintos controles de peaje de las autopistas, operación que realizaban en un taller.