Según informa la policía catalana, los hechos se remontan al pasado dos de marzo, cuando los Mossos recibieron la denuncia de un hombre de nacionalidad paquistaní por el secuestro de un compatriota.

El denunciante, un empresario de Granollers, declaró a los agentes que había recibido varias llamadas en las que un hombre con acento africano le exigía un rescate de 3.500 euros para la liberación del secuestrado, que venía a Barcelona en tren desde Alemania.

Tras las llamadas, el empresario de Granollers ingresó el dinero en una cuenta bancaria, pero nunca tuvo noticia de la liberación, por lo que finalmente decidió denunciarlo a la policía. Los Mossos iniciaron entonces una investigación, en la que se realizaron varias gestiones internacionales mediante la Europol para localizar a la víctima e identificar a los presuntos secuestradores.

El 17 de marzo, los agentes detuvieron a un hombre en l'Hospitalet de Llobregat cuando intentaba retirar dinero de la cuenta en la que se había ingresado el dinero para el rescate, que había sido abierta con una identidad falsa.

La investigación policial permitió entonces identificar a dos miembros más de la banda, que iban a estafar a un empresario del sector de la restauración mediante el método de los billetes tintados, que fueron detenidos antes de materializar la estafa.

Gracias a la investigación, los Mossos determinaron también que el empresario de Granollers denunciante había sido víctima de una estafa por parte de esta banda, y que se había inventado el secuestro para recuperar el dinero, por lo que ha sido asimismo detenido. Los detenidos pasaron a disposición judicial el pasado seis de abril, y el juez decretó su libertad con cargos.