La alerta se ha activado
por la sospecha de que una mujer que subió en un AVE en Sants en dirección a
Atocha pudiera llevar un explosivo en la maleta, pero la Policía ha detenido el
tren antes de llegar a su destino y ha comprobado que el contenido del equipaje
no era peligroso. En realidad era una hebilla de un cinturón con forma de
granada, han explicado fuentes policiales.
Las dos estaciones
recuperan la normalidad una vez finalizados los dispositivos de los Mossos
d'Esquadra y de la Policía Nacional. Todo ha empezado sobre las 8 de la mañana,
cuando el personal de seguridad de la estación de Barcelona ha detectado dentro
de una maleta un objeto sospechoso, con forma de artefacto, y ha dado alerta a
los Mossos, que han desplegado a los equipos Tedax de desactivación de
explosivos.
Los Mossos han
desalojado dos trenes de las vías 3 y 4 de la estación barcelonesa para hacer
comprobaciones en los convoyes y la vías del AVE y han pedido a Renfe que
detuviera la circulación de trenes de Alta Velocidad a su paso por la estación.
Pero, al parecer, según
han dicho fuentes de la investigación, el retraso en dar ese aviso por
parte de los vigilantes de Adif ha permitido que la mujer portadora de la
maleta montara en el tren con destino a Madrid.
El tren debía llegar a
la estación madrileña a las 10.15 horas, pero minutos antes, por orden de la
Policía Nacional, el personal de Adif ha comenzado a evacuar a los ciudadanos
que se encontraban en la estación.
Los trenes con destino a Madrid han sido detenidos antes de llegar y la Policía ha inspeccionado la maleta sospechosa y ha comprobado que el supuesto explosivo era en realidad una hebilla, al tiempo que los Mossos también descartaban la presencia de explosivos, por lo que en cuestión de minutos se ha desactivado la alerta.